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Latinoamérica y el Boom de las Nuevas Tecnologías de la Comunicación |
Patricia Peña
M, participante Magister en Comunicación Social, generación 1998-1999
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En enero de este año se realizó en Santiago de Chile, el 1er Foro Unicom "Sociedad de la Información: los desafíos de América Latina y Europa". Concebido como un espacio para el debate y encuentro entre los sectores de la empresa privada de telecomunicaciones e informática, la academia y las organizaciones públicas. El tema de fondo fue cómo desarrollar estrategias y políticas en relación al "boom" de las nuevas tecnologías de la comunicación e información, en materia de acceso, usos y cambios socio culturales. "En un mundo que se transforma cada vez más rápido, compartir la cultura viene a ser una condición imprescindible de la cohesión social y de la práctica ciudadana. ¿Cómo seguir siendo nosotros en un mundo cada vez más abierto?¿ Cómo aprovechar esta oportunidad para compartir la cultura, desarrollar la información en red y las comunicaciones a distancia, para difundir nuestros contenidos?". Con este mensaje a la distancia de Katherine Trautmann, Ministra de la Cultura y Comunicación de Francia, se dio inicio al Foro Unicom, perteneciente a la red Internacional de las Universidades de Comunicación y convocado por varias instituciones de educación y organismos público - privado chilenos. Unicom retoma una idea nacida hace 10 años en Burdeos, Francia donde anualmente se repite como un gran evento en el que asisten desde educadores a dueños de empresas de telecomunicaciones. Y es que se reconoce que hay que poner atención a lo que significa la creciente centralidad de estas tecnologías en temas como: acceso, uso social, desarrollo de infraestructura, impacto cultural, entre otros temas. Como lo expresó Marcel Desvergne, delegado general de la Red Internacional de las Universidades de la Comunicación, en la sesión inaugural:" A pesar de las diferencias con que cada país y sociedad está entrando en esta sucesión de cambios y transformaciones sociales, culturales y económicas; es necesario comenzar a pensar en cómo construimos una sociedad solidaria frente a esta Sociedad de la Información, precisamente por esas desigualdades y brechas que comienzan a abrirse. El proceso tecnológico poco importa en sí, si no pensamos en las nuevas relaciones que a través de ellas se están comenzando a construir." Todos corren por Internet, pero hay caídas en el camino. Dos anuncios muy relacionados con las telecomunicaciones estaban en el ambiente del Foro: el desarrollo de un nuevo super chip que incrementaría la capacidad de la comunicación inalámbrica y la fusión de la empresa de Internet American On Line (AOL) y la Time Warner para crear la compañía multimedial más grande vista hasta ahora. Al menos eso es lo que suponen los entendidos. Mientras a nivel local, en Chile se daba inicio al boom de los accesos a Internet en forma gratuita; es decir pagando sólo la conexión telefónica. Frente al desarrollo tecnológico alcanzado por la televisión en nuestro país, donde la incorporación del sistema de televisión por cable y satelital ha ido modificando las costumbres de la audiencia televisiva, uno de los grupos etáreos que se ha visto más afectado por estas transformaciones y que presenta una alta tasa de consumo, es el de los niños. ¿Pero es todo lo relacionado
a estos temas, sólo sinónimo de negocios? Por ejemplo, el tema de un medio como Internet pasa por quiénes son los que están conectados y los que no. Mientras en Estados Unidos las cifras de los que entran y salen de sitios en la web supone a varios millones de personas, en América Latina y Europa no es así. En Chile, de acuerdo a estudios de la Universidad de Chile, apenas el 11% de los hogares cuenta con un PC y que de esos apenas el 1% o 2% accede a la red de Internet. Los que más están en contacto con la WWW son los que acceden a ella a través de sus lugares de trabajo o estudio. Contra lo que se pudiera pensar, en Francia la cosa no es tan diferente: apenas el 10% de la población está conectada a Internet, y de esa cifra la mayoría de también lo hace a través de empresas o lugares de estudio. "Es un medio de clases y no de masas. Ofrece la posibilidad de expandir y diversificar el intercambio de conocimiento sólo para una parte de la población. El desafío de los estados, entonces, es mejorar las posibilidades de acceso y de generación contenidos", planteó Monique Daugnaud, especialista francesa en medios masivos de comunicación. Posición compartida por Silvia Pellegrini , decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica de Chile: "Las NTCI permiten que ocurran procesos como la convergencia de las telecomunicaciones, informática y la industria audiovisual, pero imponiéndonos la urgencia de hacerlo antes que otros lo hagan, para no quedarnos atrás. En Chile, las rebajas tarifarias al 50% en usuarios de Internet, o el que existan al menos 650 mil usuarios accediendo a Internet a fines de 1999 señalan que en nuestro país, estamos de cabeza metido en este proceso. Pero faltan las políticas y las estrategias, especialmente para potenciar un desarrollo armónico de estas tecnologías: una estrategia que permita potenciar un uso social y no sólo comercial de estas tecnologías". Por ejemplo, uno de los puntos que más de destacó es que todavía - a pesar de la gran cantidad de páginas web personales que hay en la red -la gran mayoría usuarios de Internet es sólo eso. Además se estima que apenas el 1% de los contenidos que hay en la red están en idioma español. Giuseppe Richieri, destacado investigador italiano en medios audiovisuales ("La Televisión en la era digital") , no entregó un panorama mejor de su propio país. A pesar de que Italia es una de las naciones más aventajadas en Europa, apenas el 5 o 6% de su población tiene acceso hoy a Internet, por ejemplo, desde su casa. "¿Estamos viviendo verdaderamente una revolución? Un análisis más atento nos dice que se trata de una evolución y de un proceso que de hechos concretos. La idea de que hoy vivimos en una Sociedad de la Información se presenta casi a la manera de un "determinismo tecnológico" donde basta tenerlas para que traigan la maravilla y todos se beneficien de ellas. Entonces ¿cómo las políticas públicas o los proyectos privados pueden ayudar a esos usuarios y consumidores?", preguntó Richieri. La Sociedad de la Información no Existe Nicholas Garnham, destacado economista de las comunicaciones y académico de la Universidad de Westminster, en Londres fue mucho más radical a la hora de entregar su punto de vista. Para él, como para muchos otros, la Sociedad de la Información no existe. Al menos en la forma en que se están haciendo muchos análisis o debates sobre el tema. "Conceptos como la convergencia de las comunicaciones o el que estemos viviendo en medio de una Sociedad de la Información se utilizan, más para confundir que aclarar porque implican diferentes cosas. Desde mi punto de vista hablar de una "sociedad de la información" más bien se refiere a una serie de procesos y estrategias que vienen desde la política y la economía (los negocios), y en la que no hay total claridad de que realmente implique el reinado de la información como materia prima", señaló el académico inglés. Los ciudadanos ¿sujetos de todos estos cambios? En medio de este panorama que muchos describen usando las palabras incertidumbre e inseguridad, por la velocidad de los cambios; la vida cotidiana del ciudadano latinoamericano ¿alcanza a ser tocada por la varita mágica de las nuevas tecnologías? Aquí precisamente es donde los pesimistas y optimistas debaten sobre el acelerado desarrollo hacia sociedades "super conectadas" versus el nuevo analfabetismo de naciones donde el acceso a computadoras, Internet, e-mails y todos sus derivados son un sueño para la mayoría. Pero, cada día nacen nuevos sitios en Internet de organizaciones sociales, no gubernamentales o de grupos de vecinos para exponer sus luchas o demandas a través de iniciativas como telecentros comunitarios o telecabinas de acceso a Internet. Y cada día cualquiera de los navegantes de la red, pueden acceder a ellos, tanto para compartir problemas como alternativas de solución. Con este ejemplo, Erik Favey, Secretario Nacional y Delegado para la Cultura de Francia, fue el primero acotar que no se trata de maravillarse de las posibilidades que puede entregar un medio como la Internet para activar una democracia participativa, pero tampoco de creer que es tan fácil ubicar los lugares en que la ciudadanía se puede ejercer. "Para ello, serían necesarias estrategias que permitan la adecuada comprensión sobre lo que las nuevas tecnologías y medios de comunicación pueden ofrecer a las personas; una adecuada apropiación por parte de ellos, de manera que los grande temas que importan a todos no sólo queden en manos de los expertos; y una capacidad para actuar en sus barrios, localidades, ciudades o regiones", aportó Favey. Raúl Trejo, investigador en comunicación de la Universidad Autónoma de México, fue más cauteloso al señalar que no todos los ritos que implica el ser "ciudadanos" caben en medios electrónicos como la Internet. Por ejemplo, señaló que frente a la idea que la WWW es como una gran ciudad cosmopolita hay que darse cuenta que: "más que llegar a ciertos lugares, un navegante está accediendo a las huellas que alguien dejó para nosotros sobre su mundo. Por lo tanto, lo interesante ahí es ver cómo lo interpretamos y lo comprendemos, qué nos revela y qué nos motiva a inventar o crear en contenidos. Para ser ciudadanos, hay que tener un sentido de arraigo e identificación con un territorio o espacio; en la Internet todavía eso no ocurre, porque los sitios están constantemente modificándose y cambiando", señala Trejo. La Educación en Tiempos de Internet Conocimiento e información son dos conceptos claves en medio de estos cambios. La primera palabra más bien asociada a los saberes y la segunda asociada a los datos. Las dos implican necesariamente estar al día, renovando ese conocimiento e información, y que adquieran un sentido o significado para quien los posea. La tv satelital, la tv cable, la Internet se han convertido en múltiples voces y discursos hablando al mismo tiempo sobre lo que es el mundo y la sociedad. Entonces, ¿dónde queda ese saber instituido y ese conocimiento certero que era dominio de la escuela y el sistema educacional? A responder esas preguntas estuvo invitado, el sociólogo y profesor de nuestro Magister Jesús Martín-Barbero ("De los medios a las mediaciones") . Para el académicoo, los desafíos de la educación frente a las NTCI tienen que ver una pregunta: qué tiene que cambiar en el sistema educativo para que la escuela se pueda comunicar más fluidamente con esta sociedad cambiante. Desde su punto de vista, Latinoamérica se caracteriza por entrar a la modernidad sin dejar detrás sus tradiciones orales - visuales, que implican más bien una transmisión de conocimiento horizontal. Pero el desarrollo del sistema educativo escolar ha centrado su eje más bien en una transmisión vertical de los saberes: el libro en su mejor expresión. En ese desfase, los procesos de reforma educativa y la entrada de la escuela en la vorágine de los cambios tecnológicos, Martín-Barbero ve una oportunidad para re pensar la relación comunicación-educación en el desafío de preparar a estas nuevas generaciones de niños y jóvenes: "... Que la escuela asuma que su desafío no es tanto tecnológico, como es el llenar de computadoras las salas de clases, sino insertarse en su realidad social, volver la mirada a la sensibilidad que tienen los niños y jóvenes de hoy. Comprender que prepararlos como ciudadanos, también tiene que ver también con aprender con el ser televidente activo o a entender la lógica detrás de un hipertexto. Pero sobretodo a cómo desde este nuevo escenario para la comunicación y educación podemos ayudar a conversar a las generaciones pasadas y presentes. América Latina necesita hacer presente su memoria, su presente y su futuro ¿por qué no hacerlo, por ejemplo, a través de la escritura en red del hipertexto?" |