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Reflexiones en torno a la Posmodernidad |
por |
Miguel Blanco |
(Licenciado en Comunicación Social. UCAB) |
El primer planteamiento que debería señalar, y dejar en claro, es que la posmodernidad, para los "posmodernos", no existe. Solo aquellos que no son posmodernos pueden utilizar un concepto único para identificar un fenómeno tan multifacético y heterogéneo como son los posmodernos. De forma graciosa si habláramos con un moderno él diría sin titubear: "la posmodernidad es..." e inmediatamente un posmoderno le contestaría "¿a cuál posmodernidad te refieres a la posmodernidad como conjunto de fenómenos sociales, como movimientos sociales, como corriente de pensamiento, como época histórica, como revolución tecnológica, a cuál posmodernidad te refieres? La paradoja que existe al no poder nombrar o conceptualizar este fenómeno, es parte de su propia esencia, ser múltiple y diverso, capaz de ser visto, analizado y desentendido desde cualquier punto de vista y después volver al principio. Ahora veamos de dónde surge esta diversidad. Denominador común, ser moderno Todo este enrrollo de la posmodernidad comienza con la época moderna, y se le ha llamado posmodernidad, o intentado llamar, ya que no se tenía ningún nombre sobre lo que vendría después de la modernidad. ¿Pero qué es y cuál es la esencia de la época moderna? Una de las características de los modernos es que siempre han buscado los "denominadores comunes", que les permitan crear conceptos, marcos teóricos, métodos y fórmulas universales que puedan adaptarse a todo y explicarlo todo. A esto podemos acompañarlos con los llamados metarrelatos o "grandes cuentos", los cuales han servido para encontrarle un sentido a la historia y a la calamidades que ha vivido la humanidad. Los primeros grandes metarrelatos fueron las religiones. Los modernos también han usado la desconstrucción, es decir, el descomponer los conceptos, fragmentarlos, buscar las diferencias y no las semejanzas de las cosas. Si comparamos la tierra y el fuego podremos encontrarle algún parecido, pero un modernos diría que lo que une a la tierra y a fuego es que ambos no son agua y llegaría a llamarlos "los que no son agua", esta sería una conceptualización al estilo moderno. Fragmentando los conceptos: la crisis de la modernidad Algunas de las transformaciones que han ocurrido en décadas pasadas pueden explicar un poco de dónde nace la llamada "posmodernidad". La crisis de las ideas y conceptos ha repercutido, cual efecto dominó, en los proyectos que se basaron en ellas. Los llamados estados-nación, como unidades sociales y políticas se han desfragmentado en minorías cada vez más pequeñas. La globalización, alimentada por el crecimiento tecnológico, ha permitido extender las fronteras, acortar las distancias, acceder a cualquier parte del mundo desde nuestras casas, lo que se traduce en perdida del territorio y de la identidad de cada nación. La tecnología ha permitido la globalización-fragmentación del mundo. El tiempo y la distancia son desplazados por la velocidad, la cual se ha convertido en el fin mismo. Todo se mide por lo rápido que se pueda cubrir, el espacio es medido desde el tiempo y la importante es en cuánto puedo cubrirlo (el espacio claro). Esto ha resultado en que la llamada aldea global ahora se "achica" cada vez más, se hace más pequeña, ya que las fronteras se ha vuelto transparentes gracias a las telecomunicaciones. Los medios de comunicación social han sido protagonistas de la globalización fragmentación del mundo, ya que ellos, usando la tecnología de las telecomunicaciones y el poder de los metarrelatos, han cultivado en la mente de los individuos los conceptos de territorios sin fronteras, de nación sin pueblo: una paradoja digna de la posmodernidad. |